Infinidad de familias padecen el ingreso
a su propio
hogar. Ni hablar los invitados,
amigos
o extraños
que
ingresan en esos hogares. Perros “canguros”, que según sus propietarios, luego de unos minutos de caricias y besos se tranquilizan. Pero es esto cierto? Funciona? No.
Debemos entender que el denominado refuerzo por manada (premiar al animal, en este caso, con caricias y elogios) aumentará la propensión a que dicha conducta se reitere sistemáticamente.
Que hacer? En primera instancia ignorar por completo al animal. Evitar el contacto físico y visual. No interactuar hasta pasado unos minutos. Siempre siendo el humano el que toma la iniciativa y no al revés! En muchos casos esto es causal de mordidas (aparentemente inexplicables) con comentarios tales como: por qué me gruñis?, tontito soy yo! Que más querés si te estoy acariciando….
Por ignorarlo, dejara de saltar? En muchos casos no, pero es necesario el cambio en el manejo del grupo de familiar desde el propio ingreso al hogar para lograr resultados a mediano plazo.
Otro enfoque del problema sería enseñar al perro que su permanencia en el piso sobre sus cuatro patas, es beneficiosa ¿Cómo? Enseñando y reforzando por ejemplo el criterio de sentado. Este al igual que la posición de esfinge (echado) representan posiciones de control y dominancia sobre un perro. Para lograr éxito en este objetivo hay conocer el concepto de modelado de la conducta. Seguramente si intentamos enseñar el criterio de sentado frente a situaciones reales, tendremos pocas posibilidades de éxito, en cambio si trabajamos por separado el sentado y luego la respectiva permanencia en la posición, podremos luego darle utilidad a estos aprendizajes (sumando habituación) y por ejemplo ingresar a nuestras casas sin ser víctimas de los brincos de nuestra/s mascota.
Es importante comprender que no solo las mordidas en un perro son generadores de problemas, los comportamientos invasivos pueden ocasionar lesiones. Imaginen a un perro de más de 30 kg saltar sobre un niño de 3 años o sobre una persona con movilidad reducida. Podemos llamar a esto una conducta juguetona o debemos visualizar a esa mascota como un ejemplar con problemas de socialización? La antropormorfización (humanizar al perro, tratarlo como a una persona) de los perros lleva a creer que es invasivo porque nos extraña, que nos monta porque es un mal educado o que muerde porque está jugando o simplemente porque se pone contento o un poco nervioso ante nuestra presencia. Por estos y otros motivos es que el adiestramiento canino no es mágico, es un trabajo en conjunto con los propietarios, los cuales deben mostrarse receptivos a las sugerencias y cambios. Estos siempre serán orientados en base a fundamentos técnicos y no a tradiciones folklóricas.
En Argentina, la Universidad de Buenos Aires capacita y certifica a quienes están formados paraa brindar el servicio. Exigí siempre la credencial habilitante.
Abrazo para todos los amantes de los perros adiestrotuperro.com
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